¿Que hacer en Trujillo?

Hay ciudades que no te inspiran nada bueno. Ni nada malo. Ciudades que no te dicen nada…¿quien iba a decir que la colonial Trujillo es una de esas?

Tiene una bonita Plaza de Armas; y sí , tiene algunos edificios e iglesias bien conservados que atraen al viajero….pero de alguna manera todo ha quedado un poco malogrado.

Lo primero que va a notar el viajero cuando pasee por sus calles es la irritante cacofonía de las bocinas de los taxis.

La ciudad esta atestada de ellos y por alguna razón que desconozco disfrutan especialmente tocando el claxón aunque no haya motivo alguno; además el respeto por el peatón no es una de sus virtudes por lo que dar un paseo por la ciudad es una experiencia de todo menos relajante.

Tal número de vehículos tiene otro efecto pernicioso: da la impresión de que los edificios coloniales, aunque muy bonitos, estan “manchados”, como ennegrecidos por la contaminación. Si en La Habana la decadencia y ruina de los edificios tiene su encanto aquí la verdad te da la sensación de ser una ciudad sucia.

Lo del nombre de las calles es una pena….con lo bonitos que sonaban los antiguos nombres….

La autoridad municipal antigua ha tuvo el buen gusto de dejar los carteles con los nombres de las calles originales con una breve explicación de su contenido.

A las típicas calles “de la Catedral”, de “San Francisco” “de los Herreros” etc se unían nombres tan peculiares como calle “de atras de Santa Clara”.

Todo esto según mi humilde opinión le da un aroma antiguo y castizo a la ciudad. Pero no. Hace mucho la alcaldía decidió cambiar los nombres de las calles por otros mas “revolucionarios” (Bolivar ,Independencia etc) además de colocar esos horribles carteles nuevos al lado de los antiguos.

Un disparate igual el que cometieron con la estatua de la Plaza de Armas.

Como en casi todas las plazas coloniales había una fuente para abastecer a los vecinos de agua. Algun alcalde “inteligente” la quitó de allí para colocarla en la plaza al sur de la calle Pizarro y puso esa horrible estatua en su lugar.

Por todo lo dicho aconsejo que quien quiera disfrutar de Trujillo y sus alrededores si tiene la suerte de venir en verano se instale en Huanchaco, el pueblecito costero que está como a media hora en bus.

HUANCHACO

¿Ya no tienes nada que hacer en Trujillo? Pues a la playa !!! Vamos a Huanchaco 🙂

Llegar a Huanchaco, un pueblecito costero al lado de Trujillo es sencillo.

Hay un montón de autobuses y minivans que constantemente salen hacia allí, más o menos hasta las 21:00. Una de las paradas está en la esquina entre Avda España y C/ Colón y cuesta 1’5 soles.

La playa de Huanchaco tampoco es que sea el paraíso pero es grande, hay buenas olas y se respira una atmosfera mochilera y relajada muy diferente a la de Trujillo.

La balsa que veis en la foto es un “Caballito de totora”.

La totora es una planta parecida al bambú y la vamos a ver en más sitios en Peru: quien haya estado en el Lago Titicaca recordará cómo las casas en las islas estan construídas sobre esta planta acumulada a modo de cimiento.

EXCURSIONES DESDE TRUJILLO

Afortunadamente hay muchas cosas que hacer en Trujillo y alrededores: dos excursiones muy interesantes

Antes de empezar un consejo: no contrateis en la ciudad ningún guía o tour para visitar estos yacimientos; o bien vienen incluídos en el propio yacimiento con el coste de la entrada (Huaca de la Luna) o lo puedes coger en el mismo yacimiento muy barato (como pasa en Chan Chan)

Chan Chan

Para llegar hay que coger el mismo autobus que usas para ir a Huanchaco; te paran justo en la carretera y sólo hay que caminar 500 metros hasta la taquilla.

El yacimiento consiste en una inmensa ciudad de adobe construída por el pueblo que habitaba esta zona (los chimues) pero las lluvias y los saqueadores la han dejado reducida a solo un complejo que es el que se visita.

Según estes caminando desde la parada del autobus hasta la taquilla todavía se pueden admirar decenas de paredes y murallas sin excavar, un ejercito de edificios fantasmagóricos de adobe.

Debió de ser tan grande que ocupaba el principal espacio de comunicación entre Trujillo y Huanchaco y a los peruanos no se les ocurrió otra cosa que construir la carretera directamente sobre el yacimiento….Afortunadamente la UNESCO lo designó como Patrimonio de la Humanidad en 1986 y se acabaron con este tipo de barbaridades.

Como decía arriba en el propio yacimiento hay guías a tu disposición que valen 40 soles, aunque si te agrupas con otras 3 personas puedes dividir el coste entre todos. La visita con guía es fundamental ya que no queda mucho en pie y es mejor que te expliquen lo que vas viendo.

Lo que vas a ver es un autentico repertorio de animales esculpidos en barro de la más original manera.

Pelicanos, ardillas, pavos reales y algún otro animal que no sabría definir tienen su espacio en el complejo en la peculiar cosmogonía de esta civilización.

No os voy a aburrir con explicaciones acerca de los chimues porque para eso esta la Wikipedia y el propio guía del complejo. Por cierto todos estos guías tienden a intentar hacer la visita muy rápido para coger más grupos y ganar más dinero así que si ves que van muy lanzados no te cortes en decirles que se paren y que te lo expliquen mejor…

Es muy impresionante ver como los silos de adobe donde almacenaban la comida han resistido al paso del tiempo

Recomiendo gastarse unos soles en coger el autobus y darse un paseo por los alrededores cuando se pone el sol y el adobe se tiñe de rojo al atardecer. También recomiendo no ser tan memo como el autor del este blog y no olvidarse la cámara de fotos en el hostel….

Huaca de la Luna 

Si los chimues habitaban al oeste de lo que hoy es Trujillo los moches se situaban al este; al igual que los primeros los moches construyeron sobre una vasta extensión de terreno dos templos: la Huaca del Sol y la de la Luna. Es la segunda la que se puede visitar.

Para llegar hay que coger un autobus a Campiña de Moche que para en la Avda de los Incas entre las calles Orbegoso y Almagro y cuesta 1,5 soles.

Debajo de este pico, sagrado para los moches, está el inmenso templo de la Huaca de la Luna.

Los moches tenía la costumbre de ir añadiendo “capas” a su templo con cada muerte de su sumo sacerdote y solo podemos ver la quinta de esas capas estando enterradas las demás.

Aun así nos encontramos con una fachada inmensa con motivos que narran la vida de esta civilización:

En el “piso” de abajo estan los vencidos en una especie de juegos de gladiadores que hacían, atados y desnudos. En el segundo los sacerdotes dándose de la mano; el tercero está dedicado a una deidad en forma de araña y el cuarto es otra vez para los sacerdotes

Elinterior también conserva algunas pinturas hechas con carbon, cal y otros materiales que han sobrevivido unos 1200-1400 años gracias a estar enclaustrados en adobe. Ese señor tan simpático que vemos era su dios principal.

El guía lo explicará mucho mejor que yo, guía que insisto que es del propio yacimiento y gratuito.

Eltemplo gemelo, la Huaca del Sol, es la inmensa mole que veis arriba.

Todavía enterrado está siendo objeto de excavación y no puede visitarse. En medio de ambos templos vemos los cimientos de una pequeña ciudad donde los artesanos, herreros y otras profesiones liberales se habían instalada para proveer de bienes a los sacerdotes y dignatarios de los templos.

Y aquí acaba la cuestión de que hacer en Trujillo.

Ambos yacimientos se pueden ver el mismo día si uno madruga aunque estes instalado en Huanchaco.

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Y si quieres leer algo más sobre Perú: http://999millas.net/category/paises/peru/

Texto y fotos : Mike !