¿Qué se puede hacer en 3 dias en Samarcanda?
Quien se imagine una ciudad milenaria, con todo el boato de la corte de Tamerlan y el encanto de una ciudad comerciante de la Ruta de la Seda va a quedarse algo decepcionado.
Hoy en día Samarcanda es una enorme ciudad moderna cualquiera, llena de estudiantes, restaurantes con todo tipo de kebabs y amplísimas e interminables avenidas sovieticas.
Dentro de este maremagnum tenemos islotes aislados de historia….son pocos, pero tan magníficos que justifican pasar unos 3 días aquí.
LA VISITA
¿Cuanto tiempo se necesita para visitarla?
Samarcanda en sí misma no es una ciudad para perderse caminando: tienes unos spots turísticos muy localizados y bastante próximos los unos a los otros, así que mayormente los vas a visitar andando. Para ver lo principal con dos días da de sobra para hacerlo tranquilamente.
A partir de ahí se pueden coger tantos días suplementarios como excursiones de un día o medio día quieran realizarse; yo creo que con 3 días vas a ver lo básico de la zona (una excursion a Shahrisabz o a Konigil) y ya con 4 puedes visitar el Ugut Bazaar
¿Donde alojarse?
Aquí no hay color, hay que buscar hotel en las inmediaciones del Registan; aunque por otro lado los taxis son tan extremadamente baratos y numerosos que tampoco pasa nada por buscar hotel fuera de la zona turística…
¿Que ver en Samarcanda?
Supongo que en el primero de tus 3 dias en Samarcanda al primer sitio que os va a llevar el guía (aquí van todos con guía menos yo…) es el Ragistan, esa impresionante plaza con las 3 gigantescas madrasas.
En todas las ciudades del Asia central existe un “Ragistan” que significa “lugar arenoso”; son espacios abiertos donde se colocaban los mercados, esta foto tomada en el S XIX es un buen ejemplo
Hay 3 edificios: el más antiguo es la madrasa de Ulughbek, construido en el S XV por el nieto de Tamerlán, el citado Ulugh bek, que a diferencia de su ilustre abuelo no se dedicaba a arrasar imperios sino que era un estudioso, un erudito en temas tan dispares como las matemáticas o la astronomía.
Quizás el gusto de este hombre por la astrología inspiró el iwan (o puerta de entrada) que vemos arriba: no es difícil adivinar un conjunto de estrellas o constelaciones en los motivos esculpidos en esta entrada.
Gracias a la construcción de esta madrasa decenas de alumnos podían formarse no sólo en los estudios coránicos sino en las citadas matemáticas y astronomía; en su interior por desgracia los antiguos dormitorios de los estudiantes han sido sustituidos por tiendas y talleres…
Justo enfrente de la anterior tenemos la madrasa Sher Dor, la famosa madrasa con los leones en su cabecera (la de la derecha en la foto de abajo); se supone que el Islam no permite ninguna representación de personas ni animales pero aquí parece que se saltaron la prohibición sin rubor alguno
Y ya la ultima, la madrasa Tilla Kari es la más moderna y la que cierra la plaza. Su nombre significa “decorada en oro” y viendo la foto de abajo es fácil saber el porqué.
En el interior ademas de las sempiternas tiendas hay un montón de fotos de cómo era Samarcanda en el S XIX así que la visita se hace amena
Ni que decir tiene que las madrasas aparecen más bonitas bien iluminadas por la noche (a partir de las 20:00 hacen un espectáculo de luces) o bien al atardecer, cuando el alumbrado es más sobrio; la entrada te permite entrar varias veces el mismo día así que puedes visitar el interior de las madrasas durante el día y hacer las pertinentes fotos por la tarde.
Una cosa curiosa de Samarcanda respecto a otras ciudades uzbekas es el tema de las bodas: en todos los lugares turísticos de la ciudad (y sobre todo en el Registan) a cualquier hora del día aparece pareja tras pareja de novios a hacerse la pertinente sesión de fotos.
Nótese que visten con un estilo occidental; en mis 3 días aquí (y en las numerosas sesiones fotográficas que pude ver) nunca vi a ninguna parejitas vestida de la manera tradicional uzbeka…
Dentro de la plaza se ofrecen guías (con licencia oficial) y también se te acercan fulanos (sin acreditación alguna) que te ofrecen subir a uno de los minaretes…curiosamente me fijé en que estos últimos sólo se nos acercaban a los extranjeros con lo que es fácil imaginar que podría tratarse de algún timo.
Bueno, seguimos caminando hacia el norte hasta la Mezquita Bibi-Khanym (recordemos que aquí las letras juntas kh se pronuncian como nuestra j)
El botín de 95 elefantes de guerra traídos desde la India sirvieron para financiar esta mezquita monstruosamente grande, construída con la excusa de honrar a la fallecida esposa de Tamerlán (como el Taj Mahal) pero realmente pensada para enviar un mensaje de poder y orgullo al resto del mundo y se convirtió en la principal mezquita de Samarcanda.
Lo único reseñable de su interior, en mitad del patio, es un Coran gigante puesto sobre un atril igual de gigante colocado allí por el nieto de Tamerlán, el ya citado Ulugh Bek. Según entras en su interior hay guías que te ofrecen hacer un recorrido, algo muy recomendable ya que el interior de la mezquita está un tanto devastado y si no te cuentan la historia la visita se hace un poco sosa.
La mezquita era tan enorme y fue construida con tanta prisa (seguro que el látigo de los soldados de Tamerlan ayudaron a que los obreros se apresuraran) que al poco tiempo de inaugurarse sus cimientos comenzaron a ceder y en poco tiempo se estaba derrumbando…la foto de abajo muestra su estado antes de que se llevaran a cabo obras de conservación.
De todo menos triste es el adyacente Siab Baazar, nada turístico y muy costumbrista
Como siempre, los bazares asiaticos son un espectáculo para los sentidos
Cosa curiosa de este bazar que no había visto en otros en Uzbekistan es la presencia de mendigos, mayormente niños. Según entré en el bazar fui “asaltado” por dos enanos que no pararon hasta que les compré un plátano a cada uno…y otro extra para su madre (parece ser que el plátano es un manjar aquí y ciertamente su precio, unos 5.000 soms/ unidad) supera al del resto de las frutas
¿De donde salen estos chavales? Según vas andando desde la mezquita Bibi-Khanimn hasta el Registan caminas por una adoquinada y elegante avenida llena de gente en bici, con helados etc….pero casi al final, a tu izquierda, se haya “escondido” lo que la Lonely Planet llama “barrio judio” y el dueño de mi hostel llama “Gypsy neighborhood” (barrio gitano)
La foto está tomada justo en esa elegante avenida de la que hablo. La niña ya era una mendiga “profesional” que te perseguía en varios idiomas…
Me aventuro en el barrio. Según vas caminando más hacia el este el barrio va teniendo peor pinta: la antigua sinagoga está cerrada y las mezquitas en desuso, pero los chavales de allí, sorprendidos de ver a un turista por esos lares te saluda , se hacen selfies contigo y hablan del “Real Madrid” o “Barcelona”
Después de tanto paso toca probar algo de la gastronomía local, que se reduce a unos cuantos platos típicos, todos con cordero y especialmente diseñados para salvar el frío
Uno de los más típicos es éste denominado “Manti”, viene a ser como los típicos dumplings que hacen en China
Curiosamente es de los platos más caros aunque no sea el más abundante…como siempre, todo relleno de carne claro, eso de que sea vegetariano es algo inconcebible en Uzbekistan…
Sin duda el segundo de tus 3 dias en Samarcanda vas a ver el Mausoleo de Shah-i-Zinda, que sirve de lugar de reposo a varios parientes de Tamerlan, así como a algunos personajes de su corte.
Esta necropolis ya existía antes de la llegada de Tamerlan y era uno de los lugares más sagrados del Asia Central ya que se supone que un primo de Mahoma estaba enterrado aquí; de hecho al lado de las espectaculares tumbas construidas por Tamerlan puedes visitar el cementerio de toda la vida que se extiende por toda la colina y que no está colonizado por los turistas.
Vale, cuesta 21.000 soms (2,5 €) entrar (los uzbekos sólo pagan 3.000…) y realmente merece la pena pagar eso y mucho mas.
El trabajo en azulejo ha quedado perfecto en todas las estancias y tumba tras tumba te encuentras con cámaras totalmente vestidas de azulejos con cúpulas estrelladas construidas con todo el mimo del mundo
En muchas de estas tumbas los uzbekos dejan billetes de 1.000 soms, pero desconozco el motivo.
Excursiones desde Samarcanda
Y ya para la ultima jornada de tus 3 dias en Samarcanda puedes hacer varias excursiones
Shahrisabz
Si bien las obras que hemos visto de Tamerlan en Samarcanda eran de enormes proporciones lo que debió de construir en Shahrisabz debió de ser escandaloso.
Después de otra de sus victorias (en este caso en el Jorasán) en el 1380 Tamerlan deportó a Shahrisabz (su ciudad natal) a multitud de artesanosy les puso manos a la obra para construir un inmenso palacio, el Ak-Saray. Por desgracia sólo nos ha quedado en pie la puerta de entrada y viendo sus colosales proporciones nos quedamos con las ganas de ver cómo sería el Palacio entero
Sí que podemos disfrutar de las tumbas de Tamerlan y de algunos de sus familiares (como un hermano) si atravesamos la enorme puerta y caminamos un buen trecho hacia adelante, esquivando todo tipo de novias haciendo cola para hacerse la foto de rigor con Tamerlan
El complejo funerario presenta tumbas muy bonitas, pero nada tan impresionante como el Mausoleo de Shah-i-Zinda y te van cobrando creo recordar que 2 euros por cada tumba, por lo que puedes salir en situación de insolvencia si las visitas todas…
Llegar y salir de aquí es casi tan entretenido como la visita en sí.
Para llegar puedes ir a la parada de taxis que está enfrente del Registan y empezar a partirte la cara con los taxistas, que te intentaran estafar por todos los medios posibles. Finalmente después de mucho negociar conseguí que el viaje solo de ida saliera por 35.000 soms compartiendo coche con otras 3 personas (muy buen precio teniendo en cuenta que es 1 hora de viaje). Por cierto, el viaje es bastante bonito, cruzando una pequeña cordillera montañosa enre pequeños pueblos locales.
A la vuelta la cosa se complica. Si te gusta la aventura vete a la carretera principal en Shahrisabz y coge una marshutka a Kitab (una ciudad entre medias entre Shahrisabz y Samarcanda); pasan decenas de ellas a la hora, simplemente para cualquiera que se dirige al norte e indicadle que vas a Samarcanda; el conductor te dejará en la parada de taxis compartidos de Kitab donde de nuevo te tocará negociar un precio hasta Samarcanda.
Urgut Bazaar
Más que un bazar es prácticamente una ciudad-mercado: desde tractores hasta pasta de dientes, cualquier cosa te puedes encontrar aquí
No es un sitio turístico así que afortunadamente no existen las típicas tiendas-trampas de turistas…todo lo que vas a poder ver es el día a día normal de una familia uzbeka de compras y de los tenderos del bazar: llevaba fajos ENORMES de billetes, casi como ladrillos, y les veías contar a una velocidad asombrosa…
Una de las situaciones curiosas que te puedes encontrar es la de unos peculiares mendigos
Este señor paseaba a lo largo y ancho del bazar recitando/cantando algo (¿versículos del Corán?) y me pareció que disfrutaba más del paseo que del escaso fajo de billetes que llevaba en la mano; posteriormente una señora mayor iba de tienda en tienda con una especie de liquido hirviendo y soplaba dentro de la tienda (¿purificándola?) a cambio de dinero – un tendero le soltó 5.000 soms con mala cara para quitársela de encima….
Pero lo mejor del bazar son las calles laterales donde se ubica el food court: puestecilllos tras puestecillos de comida recién hecha: samsas justo sacadas del horno, kebabs, pan…
La foto no hace justicia a la algarabía de gritos, olores, humo y gente que atestaba los puestecillos
Especialmente curioso era este puesto donde venden el típico plov de la región: pagas, te dan un cuenco y escoges la modalidad de arroz que quieras…lo mejor de todo es cuando casi se acababa la enorme olla, veías a gente meterse casi de cintura para arriba para llegar al fondo de la olla !!
¿Cómo llegar hasta allá? Son unos 40 minutos desde Samarcanda en taxi: siglo coges compartido te cuesta unos 25.000 soms o si quieres algo más de “lujo” por 90.000 soms el conductor te espera 90 minutos y te recoge luego junto con otras personas
Moviéndote por Samarcanda
Según llegues a la estación de tren una horda de taxistas te asaltará.
Te van a pedir precios tan desorbitados como 50.000 soms para llevarte hasta el Registan. El precio que pagan los uzbekos es de 5.000 soms así que ya ves la diferencia
De igual manera una carrera normal (3-4 km) no debería subir más de esos 5.000 soms. Recuerda negociar el precio del taxi antes de montar para evitarte sorpresas.
Una marshutka que te lleve a las localidades próximas (como 20-30 min de camino) no debería costar más de 2.000-3.000 soms
Bueno, pues aquí acabaron mis 3 dias en Samarcanda, espero que los disfrutéis
Si quieres saber algo más sobre Uzbekistan: https://999millas.net/category/paises/uzbekistan/
O puedes probar en su web oficial: https://uzbekistan.travel/en/
Pues esto fue todo de Samarcanda, si te ha resultado de utilidad el post o has leído algo incorrecto deja un comentario !!
Autor: Mike !